lunes, 11 de mayo de 2015

Acción... ¿reacción?

"Estamos en mi habitación haciendo la siesta. Ya hace calor por lo que las ventanas estan abiertas de par en par para dejar pasar el aire, y eso permite pasar también al ruido de la calle que durante meses no hemos oído.
Coches, personas hablando entre ellas o por teléfono, gente jugando en la playa y de fondo, el rumor del mar.

De repente, un perro ladra por algún motivo. El ladrido parece venir de cerca, y eso hace que Luna se "enfade". Se levanta con cara seria, con la boca casi cerrada y en forma de "o" pequeña y gruñe con la firme intención de ladrar. Como parece que no puede localizar visualmente al objetivo de su "bronca", decide esperar y se mantiene unos minutos en guardia.

Entretanto, Rudy ni se ha inmutado. Sigue tumbado, descansando y relajado.
A Luna le ha costado volver a relajarse. De hecho, ha pasado más de media hora hasta que se ha tumbado decididamente a descansar. Lo ha hecho colocándose de espaldas a la ventana. Parece que solo así consigue desconectar del mundo de fuera.

Al cabo de unos minutos Luna desiste de su intento de descansar y vuelve a ponerse "en guardia" por el ruido de niños jugando que gritan. Están mucho más lejos que el ladrido anterior, pero son mucho más agudos.

Sale a la terraza a mirar. La terraza de mi habitación es un buen mirador. Creo que a ella le sirve como una especie de atalaya porque a veces se sube sola, estando en el salón, para ver algo y ladrar (avisar de su presencia) desde allí.
A todo esto Rudy ni se ha movido."

De esta tarde saco mi pequeña lección para aplicarme a mí mismo. Pero el objetivo de la entrada no era ese. El objetivo de esta entrada es intentar plasmar cuán distintas pueden ser las reacciones, ante los mismos estímulos, de dos animales que son de la misma especie. Y quizá ninguna es mejor ni peor. Simplemente son distintas. Habrá quien piense: "ya, pero la reacción de Rudy (o la no-reacción de Rudy) es mejor porque no se altera tanto, descansa más y mejor... incluso alguien puede plantear que Rudy está regenerando neuronas mientras Luna desperdicia las suyas alterándose por nada importante
.
Bien, es una forma de verlo. Pero hay otra (y probablemente muchas otras más) y es la siguiente: Luna y Rudy tienen muuuucho tiempo para descansar durante el día y durante la noche. Luna ha invertido este ratito en protegernos mientras Rudy y yo descansábamos. Ha vigilado, sí, y eso precisamente le ha permitido una vez más observar el mundo e intentar comprenderlo mejor. No creo que haya malgastado neuronas ni tiempo. Se toma muy en serio su tarea de vigilante de DVB y más aún si el resto duermen.

Luna y Rudy son muy distintos. Rudy es peor " vigilante", pero es un tío de acción. Raramente ladra el primero cuando pasa algo. Normalmente es Luna la que da la alarma y en función del tono, Rudy sale o no.
Y como es un tío de acción, guarda fuerzas. No malgasta energías en hacer algo que ya hace otro. Rudy cuando "vigila" tiende a dormirse con rapidez, mientras que Luna puede quedarse un buen rato observando detenidamente el panorama.

¿Y dónde quiero ir a parar con todo esto?


Pues a que hace casi dos años que viven juntos y, lejos de contagiarse "lo malo", yo diría que se han contagiado de lo bueno.


Años atrás Luna era una vigilante 24h al día. Pasaba gran parte del día sola en el jardín y eso la condujo directamente a ser una controladora casi obsesionada con lo que pasaba por delante de casa. Ladraba continuamente, hacia agujeros en el jardín debido, seguramente, a la frustración y tenía una enorme dificultad para relajarse.

Viviendo con Rudy, Luna ha cambiado y ha moderado sus reacciones cuando algo del exterior le molesta. Probablemente al principio Rudy respondía a todos los avisos de Luna. Poco a poco fue entendiendo que la mayoría eran por tonterías y dejó de ir a algunos. Seguramente empezó a fijarse en el tono, la voz y la manera de ladrar de Luna para filtrar y a su vez, Luna fue dejando de ladrar por tonterías porque sus avisos no tenían respuesta por parte de Rudy. Así, con el tiempo, se han ido entendiendo y a día de hoy es muy chulo poder verlo. Entre otras cosas, este tipo de convivencia ha permitido a Luna superar de forma natural su pánico a los cohetes. Ahora aun le siguen preocupando, pero puede permitirse asistir a un castillo de fuegos delante de casa a la 1 de la mañana sin moverse de la cama. Simplemente se despierta, gruñe y/o llora y al rato se relaja.

Esto lamentablemente no se da en todos los casos, puesto que son muchas las personas que he oído hablar de cómo un perro "le enseña" malas conductas (ladrar, morder, tirar de la correa, subirse en algún sitio, entrar donde no se debe...) a otro con el que convive. En casa ha sido al revés.

No creo que exista un secreto ni una receta mágica para lograrlo. El único secreto ha sido permitir. En todos los sentidos. Bajo unas normas humanas muy básicas les he dado toda la libertad para ser ellos. Mi tarea principalmente ha sido gestionar el entorno (en este caso era fácil porque era mi casa) para facilitar todo lo posible su convivencia desde el minuto 0. Cuando digo "normas humanas muy básicas" me refiero a normas como: puerta cerrada=no se puede entrar. Básico ¿verdad? Pues eso. Y así con varias cosas (no se sube a la mesa, no me quites el plato...) siempre con la finalidad de facilitar una buena convivencia.

En fin, estoy convencido que dos animales de la misma especie pueden ser muy distintos, pero si el entorno es propicio, su naturaleza les conduce al entendimiento.

viernes, 1 de mayo de 2015

Muts i sense gàbia

"Muts i sense gàbia" es un taller dirigit a totes aquelles persones que tinguin curiositat per experimentar una manera diferent de comunicar-nos amb els nostres amics peluts.

Desde el silenci podem aprendre noves eines que ens permetran arribar als objectius que plantegem al taller. Es poden dir moltes coses sense utilitzar la veu. Els gossos utilitzen la seva veu de manera ben diferent a nosaltres.

La jornada del dia sis constarà de dues parts, una primera part al matí, on xerrarem una mica i exposarem les nostres idees, i d'una segona part despres de dinar. Durant aquesta segona part durem a terme una activitat en companyia dels nostres acompanyants de quatre grapes dirigida.

Durant el matí es faran pauses continuament per no agobiar, aborrir ni cansar als gossos amb la nostra xerrada i es tindran en compte les becessitats paeticulars de cadascú.

L'entorn on es realitzara el taller permet assistir a la xerrada amb els nostres amics peluts ja que es farà a l'aire lliure.

Us convidem a tots a participar-hi i compartir amb nosaltres aquesta experiència! :)