Esta entrada se la dedico a todas esas personas que me preguntan: "¿y tu perra qué sabe hacer? el mio sabe sentarse, tumbarse, dar la patita, hacer croquetas, pasa por debajo de las piernas..."
Muchas personas disfrutamos haciendo cosas con nuestros perros. Jugamos con ellos, paseamos, nos los llevamos al centro comercial, conviven con nosotros... Pero no tantos perros disfrutan haciendo cosas con sus propietarios. Y esto es algo preocupante. Los perros, por naturaleza, están encantados de realizar actividades conjuntas con nostros. Fueron ellos los que en su día empezaron a acercarse a nosotros. Muy probablemente, como describe Konrad Lorenz en su libro cuando el hombre conoció al perro, la primera actividad que cánidos y humanos hicimos en equipo fue cazar. De ahí nació una relación que ha ido evolucionando hasta hoy.
Pero quizá la palabra "evolucionado" no sea la correcta, ya que hasta cierto punto yo creo que podríamos hablar de "involución" en lo que a nuestra relación con ellos se refiere. Me explico: no creo que hace cientos o miles de años, los humanos de una família salieran a cazar con su familia canina y empezaran a decir: "sienta, sienta, espera, quieto, sienta, sientaaaa..." o que se encontraran dos humanos prehistoricos acompañados por sus canes y uno le dijera al otro: "mi perro se tumba si se lo pido, mira: tumba, tumba, tumbaaaa..."
Lo que quiero decir con todo esto es que nadie, repito, NADIE enseña a un perro a sentarse, tumbarse, dar la vuelta... etc. Con suerte lo que estaremos haciendo es comunicarle a nuestro perro que una determinada palabra o que un determinado sonido está relacionado con un comportamiento en concreto. Dependiendo de nuestra habilidad, el proceso será más rápido o más lento; más efectivo o menos. Lo que sucede en la mayoría de los casos es que el perro adiestra al humano.
No he conocido un perro que no sepa sentarse, tumbarse, dar vueltas, ponerse de pie, mover sus patas delanteras y traseras, etc. sin que se lo haya enseñado nadie.
Me gustaría volver a hablar de las personas que al empezar mencionaba. Esas personas que creen haber enseñado su perro a hacer raíces cuadradas. No tengo nada en contra de la "obediencia" ni de las habilidades. Pero sí me molesta que me digan que mi perra es menos que otro/a porque no "obedece" mis órdenes. Efectivamente, mi perra no obedece órdenes. Ni mías ni de nadie. Pero es que yo tampoco le ordeno nada, simplemente se lo pido. Si ella lo quiere hacer, lo hace. Si no lo quiere hacer, o prefiere hacer otra cosa, pues no lo hace.
Resulta curioso que alguien castigue a su perro porque en vez de sentarse ante la señal "seu" se ha tumbado, o porque tarda 30 segundos en venir desde que le llamaste. A veces yo le digo "seu" a Luna y ella se tumba, pero mi reacción no es ni mucho menos el castigo. Lejos de eso, la felicito y la premio. Ella ha hecho algo. Ha interpretado que le estaba diciendo algo y ha hecho lo que ella ha creído correcto. Podria haberse marchado, podría haberse levantado a modo de caballito, podría haber girado la cara... podría haber hecho mil quinientas cosas, pero ha hecho algo muy similar a lo que le he pedido. Para ellos, la posición de sentado es relativamente incómoda. Sería algo parecido a que nosotros nos pusiéramos en cuclillas. En cambio, tumbados están mucho más cómodos y relajados.
Probablemente Luna ha llegado a la conclusión de que el "seu" y el "terra" significan básicamente lo mismo: "espera aquí" y ella decide cuando esperar sentada y cuando tumbada. Para ellos sería mucho más sencillo si aplicásemos la "obediencia" a la práctica. A la vida que hacemos cada día. A mi no me sirve de nada que un perro sea capaz de sentarse 96 veces seguidas si cuando voy al super no puedo dejarlo fuera esperando tranquilamente (por ejemplo). Esto sucede. Las mismas personas que alardean de una obediencia de campeonato luego se encuentran que esa obediencia no es práctica. Si se quieren sentar en una terraza a tomarse algo han de estar permanentemente diciendole al perro que se siente, que se esté quieto o que se tumbe. A mi me basta con sentarme para que Luna se tumbe a mi lado o debajo de la silla.
Si eres de esas personas que necesita decirle 50.000 veces la señal a tu perro para que realice un comportamiento, deberías replantearte si el adiestramiento es el correcto. Pero antes que nada, deberías darle infintas gracias a tu perro por no haberte mandado a paseo delante de todos y hacer caso de tus indicaciones (además de por el esfuerzo previo para comprender tus indicaciones, claro...)
Dicho todo esto, dejo abierto el camino para futuras entradas sobre este tema, ya que da mucho de sí y no quiero extenderme demasiado :P Para el proximo día dejo pendiente la costumbre humana de poner distintas palabras para un mismo comportamiento.