Hacía tiempo que quería contaros una buena notícia. Ya está bien de historias tristes y serias. Aunque, en realidad, la buena notícia que quiero contaros es seria, muy seria.
Es sobre un caso que tuve. Me llegó "de rebote" como casi todos (alguien que busca ayuda, pica en una puerta y le mandan a la mía :P). El caso, resumiendo mucho, era sobre un perro reactivo que había marcado a personas. Tras hablar con los propietarios, concretamos una fecha para ver al perro y hacer una primera visita.
El perro (de unos 25-30kgs de peso) resultó ser un perro tranquilo, bastante equilibrado pero con cierta inseguridad. Sobretodo dirigida a individuos humanos adultos con la voz grave.
No era casualidad: el perro hacía poco tiempo que había tenido un incidente en el parque con un hombre. El incidente fue de la siguiente manera:
- chica jóven y guapa paseando un perro en un parque; chico vacilón se acerca a ellos e intenta acariciar o jugar con el perro; el perro gruñe (no se acercó de la manera más educada precisamente, y no respetaba su lenguaje); la chica se asusta un poco e intenta salir de esa situación; el chico sigue en su empeño y le dice a la chica que él es adiestrador, y que eso (el gruñido) lo soluciona en un momento; chico sujeta al perro por la cabeza y el cuello para "someterlo" y el perro suelta la boca. No llegó a morderle, le hizo una herida en el pómulo por el golpe, pero realmente se libró de un buen bocao.
Tras este incidente, la chica y su pareja deciden hacer algo por su perro, ya que la inseguridad se agravó mucho a raíz de ese incidente y ellos también tenían miedo a que reaccionara mal en otras situaciones.
Lo que no se imaginaban es que el individuo en cuestión, el supuesto "adiestrador" de pacotilla, había ido a la policía nacional a denunciar al perro y a la chica que iba con él.
Bien, pues la buena notícia viene ahora: el juez, en un alarde de sentido común, culpó al denunciante (osea, al "señor adiestrador") redactando y firmando una sentencia absolutoria hacia la pareja y su perro y calificándolo como una acción torpe por parte del individuo. El juez indicó la imprudencia del individuo al querer hacerse amigo del perro a la fuerza.
Estoy a la espera de que me llegue la sentencia, ya que es un caso realmente interesante y la sentencia puede venir muy bien para casos similares. Si alguien está interesado/a en leer la sentencia o en que se la mande, que se ponga en contacto conmigo y se la pasaré por correo electrónico.
Hasta el momento no he tenido que volver al domicilio de estos chicos. Voy haciendo un seguimiento del caso y la evolución es genial. Realmente los chicos han hecho y están haciendo diariamente un gran trabajo con su perro (muchas gracias chicos!).
un abrazo a tod@s!!! hoy estoy especialmente contento!! :)
Albert!!! que alegría leer esta tan buena noticia, Santi sabía que tú lo podías conseguir por eso te recomendo tanto y sin dudarlo a esta pareja cuando acudierón a Santi para pedir ayuda, ya que desde madrid no lo podía gestionar. enhorabuena y que ojalá hayan más sentencias parecidas con un poco de coherencia. =)
ResponderEliminarGracias Eli!!! En realidad yo no tengo mérito alguno. Los que tienen mérito, bajo mi punto de vista, son los chicos que decidieron llamar a Santi y que luego, una vez fui a su domicilio, me demostraron una voluntad férrea por ayudar a su compañero. Lo de la sentencia es como la guinda de un pastel riquísimo, y más para Santi. Él lleva mucho tiempo luchando por esto, y ya va siendo hora de ver que los pequeños cambios son los que transforman el mundo. Un abrazo inmenso y gracias de nuevo por vuestra confianza :)
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