Una de mis actividades actividades favoritas es el descanso. Puede parecer contradictorio ya que a priori el descanso en sí no parece ser una actividad precisamente, pero los que tenemos la suerte de compartir nuestras vidas con perros sabemos que el descanso es algo más que el cese temporal de una actividad física y mental.
Esto no es nada nuevo y no me habria planteado escribir este post de no ser por algo que escuché esta semana en un programa de radio. Era un programa matinal y estaban hablando de anécdotas de mascotas (creo recordar). El caso es que una oyente llamó para decir que no recomendaba en absoluto que personas y perros durmieran juntos por diversos motivos, de los cuales no llegó a hablar pero si destacó el tema higiénico. No matizó mucho más y se limitó a comentar que como educadora canina le dice a todos sus clientes que procuren mantener a sus perros "en el papel de perros" y que no los "humanicen" tanto.
Hace mucho tiempo que decidí tomarme estas cosas con filosofía pero una parte de mí sigue pensando que es poco apropiado que se digan este tipo de cosas en medios de comunicación de gran alcance (este programa es uno de los morning show más escuchados de España).
Así que en respuesta a este tipo de cosas, hago este post donde hago público mi punto de vista que, como educador canino pero sobretodo como persona que comparte su vida con dos perros, dista mucho del punto de vista que comentó la oyente del programa,
Aprovecho la foto que acompaña el post para ilustrar mis razones ya que considero que es una de las fotos más bonitas que tengo con Luna. Y no lo digo por la calidad de la foto ni por la composición ni nada por el estilo. Lo digo por lo que significa. Por el momento tan agradable que retrata y por ser una imagen ya icónica en lo que es mi relación con mi "Rubia."
En esta ampliación se puede apreciar mejor lo especial del momento. Sin llegar a estar profundamente dormidos, ambos disfrutamos de un agradable reposo.
Compartir descanso fortalece, y de qué manera, los lazos de confianza en una relación. Permite conocernos mejor y refuerzan el vínculo afectivo y social.
Los perros son animales que disfrutan del contacto, pero a menudo los primates humanos interpretamos eso a nuestra forma y pensamos que la única forma de contacto que existe son las caricias. Ellos no suelen desperdiciar unas buenas caricias o un buen masaje. Pero eso no quiere decir que sea la única ni la mejor forma. Permitir que descansen junto a nosotros, mientras leemos un libro, vemos la tele o mientras hacemos la siesta, no sólo es un hábito sano para nuestra convivencia sino que también puede llegar a ser algo bueno para nuestra salud (física y mental).
Lejos de lo que opinaba la oyente del programa, yo estoy convencido que nuestra salud se ve mejorada cuando compartimos este tipo de situaciones con nuestros compañeros peludos. No voy a meterme en bactereología ni microbiología porque no es mi campo, pero tampoco voy a renunciar al privilegio de compartir momentos tan especiales como el que retrata la foto por el miedo "a infectarme" de algo.
De hecho, mi experiencia personal es prácticamente opuesta. Obviamente es un caso particular y no querria que esto se convirtiera en norma a aplicar por el lector. Pero sea por la razón que sea, la cuestión es que alrededor de los 15 años el alergólogo, tras hacer las correspondientes pruebas y comprobaciones en mi brazo, me comunicó que era alérgico a los ácaros y que debía evitar el contacto con peluches y mascotas.
Quizá como la reacción alérgica de mi cuerpo nunca fue muy exagerada no me lo tomé muy en serio. Por los peluches no había problema, sólo tenía uno y además era de "pelo corto". Pero lo de las mascotas no lo llevé tan bien y decidí hacer vida normal con mi entonces compañera perruna Kitty.
A los pocos años de eso llegó Luna, que por juventud y carácter invitaba constantemente a acariciarla, a jugar con ella. Quizá el primer recuerdo que tengo de Luna es el hecho de que daba muchos besos. Aprovechaba cualquier momento para darte besitos por las manos.
Bueno, a lo que iba. Que de alguna forma el hecho de permitir el contacto con Kity, con Luna, Kora y ahora con Rudy no solo no han empeorado mi alergia, sino que podría aventurarme a decir que me han ayudado a "luchar" contra aquello que amenazaba mi sistema inmunológico.
Como digo no pretendo demostrar que han mejorado mi salud física (la mental estoy convencido que sí lo han hecho, pero eso da para otro post xD). Lo que vengo a deciros es que no os dejéis llevar por ciertos "consejos" que se oyen aún hoy en día. Da igual que lo diga un "experto/a". Da igual que lo digan en la tele, en la radio o en Internet. Incluso no os creáis lo que digo yo. Cuestionarlo todo y comprobar vosotros/as mismos/as para sacar vuestras propias conclusiones.
De ahí surgen blogs como éste. Que sin pretender fabricar dogmas, procuramos dar un punto de vista particular sobre algo y aprovechar la inmensidad de las redes para hacer llegar esa opinión a todo el que tenga inquietud sobre un tema concreto.
En fín, que hacía tiempo que quería escribir sobre el descanso. Probablemente vuelva a hablar de ello más adelante, pero aprovecho (y aprovecharé) también la experiencia del DVB Challenge para explicaros la importancia de poder descansar bien para, simplemente, ser como queramos ser ;)
Hasta pronto!!!
Hasta pronto!!!