Para hablar de los paseos sin extenderme mucho he decidido resumirlo todo en dos grandes puntos. Cada uno de ellos abarca un sinfín de matices de los cuales hablaré en otras entradas más específicas, pero creo que se entenderá mi punto de vista aún sin entrar mucho en materia.
Como acompañantes quizá deberíamos plantearnos el paseo de un modo distinto. Creo que deberíamos ver en él una actividad agradable, de conocimiento y crecimiento individual y social para nuestro compañero. Si empezamos a verlo como tal, creo que tenemos dos grandes deberes que hacer. En primer lugar gestionar el entorno y en segundo lugar, ser un buen compañero de paseo.
Y cuando digo gestionar el entorno me refiero exactamente a eso. A grandes rasgos nosotros podemos elegir el lugar, la zona, la ruta que haremos. Planeamos antes de salir y a eso justamente apelo en este punto. Si lo planteamos adecuadamente, la ruta, la zona, el parque... el paseo puede llegar a ser una actividad estupenda y enriquecedora para todos. Para ello unos consejillos:
- Debemos buscar sitios en los que el perro pueda ir sin correa e interactuar libremente con el entorno. Y como entorno también me refiero a otros perros, obviamente. A poder ser, cuanto más natural sea el entorno mejor. Los olores y estímulos naturales así como los espacios son siempre más apropiados (bajo mi punto de vista).
- También deberíamos habituarnos a actuar más sobre el entorno y menos sobre el animal. Es decir, planteemos la situación de manera que no tengamos que intervenir directamente sobre el perro. Nuestros movimientos e indicaciones puntuales deberían ser suficientes para gestionar cualquier situación. Pocas cosas justifican una intervención directa sobre el.
Para lo segundo, para ser un buen compañero de paseo creo que deberíamos plantearnos ciertas cosas. Una vez hemos elegido la ruta o la zona, durante el paseo podemos hacer muchas cosas y dejar de hacer muchas otras para ser realmente un buen compañero. Un compañero que permita y acompañe (valga la redundancia) el aprendizaje individual y social. Que acompañe el crecimiento individual. Para ello mis consejos son:
- Elige una buena indumentaria.
Quizá resulte muy evidente pero nunca está de más recordar que la correa debería ser de unos tres metros de longitud, no de las extensibles tipo flexy. Y que si el animal va a ir atado en algún momento del paseo le coloquemos un arnés en lugar de un collar. A poder ser, el arnés que sea de los que se sujetan por el pecho y por la panza como este de la imagen de la derecha.
- Deja de hablar tanto con la voz.
Tal cual suena. Muchas cosas de las que le dices durante el paseo son distracciones para tu perro. A menudo incoherencias y de vez en cuando, cosas coherentes que ya le has comunicado previamente con un gesto corporal casi inconsciente. Reflexiona y piensa cuánto le hablas durante el paseo y seguro que encontrarás muchas situaciones en las que la voz sobra.
- Propón en lugar de exigir.
La mayoría de veces que usamos la voz es para exigir. Como planteo dejar de usar la voz como primer paso, quien lo ponga en práctica descubrirá por sí mismo el fantástico arte de proponer. Es un ejercicio muy recomendable de poner en práctica y quizá no sólo para con los perros.
- Respeta las decisiones que tome tu perro.
Ya hemos decidido la zona, la hora y el rato aproximado que estaremos. No estaría de más que tengamos en cuenta este punto y no lo perdamos de vista. Respetar las decisiones que tome no implica aceptarlas sin más. Los que hayan puesto en práctica los dos consejos anteriores sabrán de lo que les hablo.
- Gestiona bien las distancias.
Tanto si el paseo es con correa como si es sin ella, debemos tener en cuenta este punto. Obviamente las distancias serán distintas si nuestro perro va suelto a si va atado. Pero en ambos casos saber gestionar las distancias es vital.
Mi consejo quizá vaya más dirigido a los paseos sin correa porque a menudo son paseos en los que los propietarios "desconectan" de sus perros. No es eso lo que yo propongo. Yo creo que aún yendo sueltos, los perros van paseando con su humano de referencia. La distancia a la que lo haga, las distracciones, el empeño que ponga... todo son factores que influyen. Pero saber parar cuando él para, saber respetar los momentos en los que hacen sus necesidades a una distancia apropiada, sin apurarle mientras nos alejamos ni incomodarle esperando con la bolsita pegada al culo, es algo que repercutirá muy positivamente en el paseo y en vuestra relación.
Como he dicho, esto es un gran resumen. En adelante hablaré más detenidamente de algunas de las cosas que he comentado.
Gran resumen de cómo puede ser un paseo rico con tu perro...Propongo a todas las personas que tienen algun "pero" cuando leen esto, que al menos intenten lo de dejar de hablar con la voz: una mirada, un gesto, un "andar hacia"...todo esto puede ser un gran paso par incrementar el vínculo (y por ende el amor) con nuestro perro. Gràcies Albert, molt xulo! ¿Teneis alguna actividad por Cunit/Cubelles con perros?
ResponderEliminarGràces Mercè!! estem projectant cosetes, ja t'informarem :) i com bé dius, una mirada, un gest o un "caminar cap a..." haurien de ser suficient per comunicar al nostre gos o gossa les nostres intencions. Si no és així, és que hem fallat a la primera part, on plantegem el passeig. Gestionar l'entorn de manera adecuada ens facilitarà molt la "feina" de ser un bon company
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